" ¿ Tú mueres ?
-Bueno, si, algún día
-¿ Yo muero ?
-No lo sé, estás hecho de metal,
pero tienes sentimientos y piensas muchas cosas
significa que tienes alma
y las almas nunca mueren
" ¿ Tú mueres ?
-Bueno, si, algún día
-¿ Yo muero ?
-No lo sé, estás hecho de metal,
pero tienes sentimientos y piensas muchas cosas
significa que tienes alma
y las almas nunca mueren
Escritor, campesín y activista Andrés Solar, estudiante del Grau d’Hestoria na Universidá d’Uviéu-
so primer poemariu «Los días vividos»
Yera la mar ya l’orbayu
caún de los tos güeyos,
yéremos les foles
qu’una vegada más
mecen los nuesos cuerpos
nuna torbonada.
Yera una muyer
camentando na mar
garrar voz
y glayar cola sorrisa
que l’orbayu ye l’orixe
d’esti pequeñu país.
—
Yera un pueblu escontra’l vientu,
escontra les llamaraes del estáu represor,
escontra l’olvidu de la xente,
escontra les llárimes de les que nun escaecen.
Intentaba amosar que yera una nación
y viaxaba ente solombres
lluchando pola so llibertá,
pero enxamás consiguiera ser llibre.
Namái quedaben les voces
qu’algamaben a glayar quiciabes dalguna pallabra
mentanto intentaben nun afogase na inmensidá.
Namái quedaba na nueche orpín y silenciu.
Y yo, que quería ver esti pueblu llibre,
quixi sacalo y non añalo na muerte.
Yo, que namái podia glayar,
glaye al vientu que queríemos llibertá.
Vamos dexar de vivir
de gaita sidra y tambor,
de la Santina na cueva
y de castros baxo’l sol.
Óyense voces falando
de pueblos y llibertá,
de roses llorando espines,
de palombes y un riscar.
Xunto la fábrica encesa,
la mina prieta, la mar
y la secha ensin llabrar:
asperámoste pruyendo
por vivir pallabres vieyes
comu pueblu, home y llar.
Prúyemos un pueblu llibre:
que ñome cola xo voz
los sos collacios y el pan.
Prúyemos un pueblu llibre
y una Asturies dixebrá.
BORRINA
" TRECE AÑOS EL TENÍA "
" LLEALTÁ "
Hace muchisimo tiempo... En un lugar apartado y escondido de todo, vivía un hombre llamado Huargo.
Este hombre era una persona muy retraída, poco social, prácticamente un ermitaño que gustaba de su soledad.
Un día, una joven muy bella apareció en la entrada de la cueva donde él vivía...
-Buenas noches señor, ¿podría darme algo para cenar?, estoy hambrienta y débil...
El hombre iba a negarse, pero entonces la joven se desmayó, y cayó desplomada en el suelo a causa del agotamiento y la falta de alimento. Él la tomó en sus brazos y la llevó al montón de paja con pieles que utilizaba como cama. La muchacha estuvo unas semanas inconsciente, mientras, Huargo velaba por ella y la alimentaba con leche y hierbas medicinales.
Cuando la chica despertó le dio las gracias por todo lo que había hecho por ella, y ahí empezó su amistad.
Estaban en la estación donde la luna no se veía por esas tierras, las lluvias escaseaban y los cultivos corrían peligro.
La joven se quedó en la cueva con Huargo, pasaron los meses, y un día ella desapareció, sin avisar y sin decirle nada.
El hombre quedó muy triste, buscó y buscó, sin lograr encontrarla.
Estuvo muchos años viviendo como un animal, como una pobre bestia malherida, poco a poco iba perdiendo su humanidad, hasta que se fue convirtiendo en lobo, un lobo muy grande.
Cuando eso pasó, apareció ante él la joven, y ese lobo volvió a ser humano.
La muchacha le contó que en realidad ella era la luna, y que sólo la podría ver cada cincuenta años. Entonces Huargo recibió el don de la inmortalidad a cambio de su humanidad, sólo una noche, cada cincuenta años volvería a ser humano, y la luna bajaría en su forma humana también para estar con él.
De cada noche que pasan juntos, un lobo nace, de ahí la raza de los lobos Huargos, Lobos de un tamaño muy superior y con más inteligencia que los lobos comunes.
Huargo cada noche aúlla a su amada, porque el día que ella le contó la verdad él le prometió que cada noche la aullaría y que cada aullido sería un te quiero para ella....