martes, 30 de septiembre de 2014

PABLO NERUDA, Jardines de Invierno.

"Mi perro me miraba, con esos ojos mas puros que los míos, perdía el tiempo pero me miraba, con la mirada que me reservó, toda su dulce, su peluda vida, su silenciosa vida, cerca de mi, sin molestarme nunca, y sin pedirme nada



martes, 23 de septiembre de 2014

OCTAVIO PAZ


DECIR, HACER
Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra
impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.
Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.
Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.
Oír
los pensamientos,
ver
lo que decimos
tocar
el cuerpo
de la idea.
Los ojos
se cierran
Las palabras se abren.



domingo, 21 de septiembre de 2014

AMARILLO Y NEGRO (ALEJANDRO JOSÉ DIAZ VALERO)


EL SOL AQUELLA MAÑANA HABÍA DERRAMADO SUS RAYOS AMARILLENTOS POR LOS CAMPOS Y LOS BOSQUES . SU TIBIA LUZ SE FUE DISPERSANDO POR TODO EL PAISAJE , MIENTRAS EL SOL A LO LEJOS CONTINUABA SU ROTACIÓN POR EL ANCHO CIELO; MIENTRAS LOS RAYITOS ESTABAN COMO UNOS NIÑOS QUE JUEGAN EN UN  PARQUE ; ANTE LA MIRADA VIGILANTE DE LOS PADRES QUE OBSERVAN SENTADOS EN UN BANCO DISTANTE.
AL LLEGAR LA TARDE , EL SOL COMENZÓ A RECOGER SUS RAYOS PARA RETIRARSE , PUES EL DÍA HABÍA TERMINADO . TODOS SUS RAYOS REGRESARON A EL , EXCEPTO UNO QUE QUEDO ENREDADO EN LA ESPESURA DE UN BOSQUE , DONDE LOS ÁRBOLES FRONDOSOS Y LOS TUPIDOS ARBUSTOS , NO DEJABAN ESPACIO PARA LA ENTRADA DE LUZ , AÚN ASÍ, EL TRAVIESO RAYITO LOGRO ENTRAR , PERO AHORA TENÍA DIFICULTADES PARA RETIRARSE .
EL RAYITO ESTABA TAN CANSADO POR EL ESFUERZO QUE HABÍA HECHO PARA SALIR DEL BOSQUE, QUE QUEDO CASI DESMAYADO , MIENTRAS AFUERA EL SOL RECOGÍA EL RESTO DE SUS RAYOS Y ESPERABA CON IMPACIENCIA AL RAYITO EXTRAVIADO PARA EMPRENDER SU TIBIO VIAJE DE REGRESO.
ENTRE LA ESPESA ARBOLEDA ANIDABA UN VALIENTE TURPIAL , EL CUAL AL OBSERVAR LA DIFÍCIL SITUACIÓN EN QUE SE ENCONTRABA EL RAYITO DE SOL LUCHANDO CON LAS SOMBRAS DEL BOSQUE , DECIDIÓ INTERVENIR PARA AYUDAR AL RAYITO A QUE SALIERA DE ALLÍ Y FUERA A REUNIRSE CON SU PADRE EL SOL . FUE UNA DURA BATALLA , EL POBRE TURPIAL AGARRÓ CON SU PICO AL RAYITO DE SOL , PERO LAS SOMBRAS DEL BOSQUE LOS BLOQUEABAN PARA IMPEDIR QUE SALIERAN. , Y EL RAYITO CASI APAGADO SEGUÍA ALLÍ AFERRADO AL BELLO PLUMAJE DEL TURPIAL PARA VER SI LOGRABA SALIR DE AQUEL BOSQUE. POR FIN EL TURPIAL LOGRÓ SALIR , LLEVANDO EN SU PLUMAJE AL RAYITO DE SOL Y PARTE DE LAS TINIEBLAS QUE SE AFERRARON A EL PARA IMPEDIR QUE ESCAPARA.
POR ESO DESDE AQUELLA TARDE , SIEMPRE VERAS AL TURPIAL VOLANDO CON SU PLUMAJE AMARILLO Y NEGRO , VOLANDO ALEGRE ENTRE LOS RAYOS DEL SOL Y LA OSCURIDAD DEL BOSQUE , RECUERDO DE AQUELLA TARDE EN QUE LO VIERON BATALLAR , MARCANDO SU VIDA PARA SIEMPRE.

martes, 16 de septiembre de 2014

Mario Benedetti


“Defensa de la Alegría”
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y la definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica los paros cardíacos
y de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio

de la obligación de estar alegres

defender la alegría como un certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.