miércoles, 20 de noviembre de 2013

Poeta: Rumi o Attar


Poeta: Rumi o Attar 

Oh día, despierta! Los átomos bailan.
Todo el universo baila gracias a ellos.
Las almas bailan poseídas por el éxtasis.
Te susurraré al oído... a donde les arrastra esta danza.
Todos los átomos en el aire y en el desierto... , parecen poseídos.
Cada átomo, feliz o triste... está encantado por el sol.
No hay nada más que decir.
Nada más.





lunes, 4 de noviembre de 2013

Carlos Bousoño


LA TARDE

  Sí, nuestro amor trabaja cual labriego
que arroja la semilla que no nace
y el tiempo pisa y bajo el pie se hace
podredumbre que el viento arrastra luego.  Podredumbre es mi amor. Podrido fuego.
Miro la tarde que en el aire yace
como a la muerte. Lejos se deshace
alguna sombra. Es el mayor sosiego.
  Ésta es la tierra en que nacimos. Ésta
en la que viviremos. Triste espía
mi corazón a la dorada cresta
del monte aquél. ¡Ansiada lejanía!
¡Quién pudiera creerte, dulce puesta
de sol; soñarte sólo, cielo, día!
    *(De "Noche del sentido", París 1959).


(Boal, Asturias 1923) Poeta y crítico español cuya formación literaria se forjó entre la influencia poética de V. Aleixandre y la erudita de D. Alonso. Cursó la carrera de Filosofía y Letras en Madrid. En 1950 publicó su tesis doctoral sobre Vicente Aleixandre y, a partir de ese mismo año, ejerció la docencia en la Universidad Complutense de Madrid.
Su tarea como crítico, desarrollada en colaboración con Alonso, ha dado importantes obras de estilística, como Seis calas en la expresión literaria española(1951). De sus monografías cabe mencionar La poesía de Vicente Aleixandre (1950), Teoría de la expresión poética (1952), El irracionalismo poético (1977),Superrealismo poético y simbolización (1979) y Épocas literarias y evolución (1980).
La primera producción poética de Bousoño, con libros como Subida al amor (1943), Primavera de la muerte(1946), Hacia otra luz (1952) y Noche del sentido(1957), apareció en los años en los que imperaba la denominada poesía social, pero se alejó de los cánones que definían la poética de aquel período y se caracterizó por una temática marcada por un angustiado individualismo. Era (según definición del propio autor) una poesía existencialista que desembocaba en una especie de búsqueda religiosa.Primavera de la muerte, para Bousoño metáfora de la vida, reflejaba este sentimiento de sufrida e infructuosa busca.
Invasión de la realidad (1962), en cambio, marcó la recuperación del mundo y de la realidad concreta gracias a una nueva actitud, lúdica y gozosa. Oda en la ceniza (1967) testimoniaba el renovado escepticismo del yo creador, que hallaba en la palabra poética la única posibilidad de salvación. Dentro de esta concepción de la poesía, la palabra tiene la función de sustraer al olvido, manteniéndolos vivos, los momentos fugaces que componen la existencia.
En la última etapa de la poesía de Bousoño -con La búsqueda (1971) y Las monedas contra la losa (1973)- se hizo más patente el cambio de estilo que ya se percibía en la anterior, con un lenguaje poético líricamente meditativo, a pesar de la presencia de estructuras en prosa que acentuaban el tono discursivo de las composiciones. Su poesía emocionada y serena manifiesta cada vez más una conciencia profunda de la existencia y del mundo, participando de la creencia de que "la razón debe ser únicamente un alerta y distante centinela de la fluidez poemática". Bousoño, que pertenece a la Real Academia Española desde 1980, fue distinguido con el Premio Nacional de Poesía en 1989.