sábado, 19 de marzo de 2011

Josefina de la Torre Millares

Josefina de la Torre Millares nace en 1907 en Las Palmas de Gran Canaria, ocupando el sexto lugar de los hijos de Bernardo de la Torre Comminges y Francisca Millares. Comienza a desarrollar sus inquietudes artísticas desde muy niña: a los siete años compone sus primeros versos, dedicados a Galdós y a los trece crea el Teatro Mínimo, experiencia que dirigió su hermano Claudio. A los 17 viaja por primera vez a Madrid y tres años después, en 1927, publica su primer poemario,Versos y estampas, con prólogo de Pedro Salinas. Entrada la década de los treinta se instala definitivamente en Madrid y consolida su incesante actividad multiartística: comienza su trabajo de actriz de doblaje destacando su papel como “la voz en español” de Marlene Dietrich, reanuda su amistad con Buñuel, realiza conciertos musicales y continúa su quehacer literario con la publicación de Poemas de la isla y sus aportaciones a La Novela Ideal, colección en la que publica con el pseudónimo de Laura de Comminges.

En los años cuarenta se convierte en primera actriz del Teatro Nacional María Guerrero e inicia su periplo cinematográfico como actriz con el rodaje de siete películas, algunas dirigidas por su hermano Claudio de la Torre. En 1944 pasa a ser primera actriz del Teatro Invisible de Radio Nacional, donde permaneció trece años. Poco después funda la Compañía de Comedias Josefina de la Torre con la que lleva a escena quince obras. En la década de los cincuenta se decanta por el teatro de cámara, pasando por cuatro importantes compañías de esta modalidad escénica y en 1954 publica dos novelas: Memorias de una estrella y En el umbral.

A partir de 1960 comienza el esplendor de su actividad teatral compartiendo tablas con grandes de la escena de aquellos años y figura en el elenco de la primera versión española del musicalSonrisas y lágrimas, representado en el Teatro de la Zarzuela. Asimismo, en 1968 publica su tercer poemario, Marzo incompleto.

Ya en su madurez, en 1989, se publica su obra reunida bajo el título Poemas de la isla y en los últimos años del pasado siglo se edita una antología bilingüe en Estados Unidos. En el año 2000 es nombrada miembro de honor de la Academia Canaria de la Lengua y un año después la Associated University Press de Nueva York publica un ensayo donde se incluye a Josefina como una de las cinco poetas españolas más relevantes de los años veinte y treinta.

En 2002 el Gobierno de Canarias le concede la Cruz de la Orden de las Islas Canarias. Ese mismo año, el 12 de julio, fallece en su casa de Madrid.






Josefina de la Torre,   España, 1907


Tú en el alto balcón...

Tú en el alto balcón de tu silencio,
yo en la barca sin rumbo de mi daño,
los dos perdidos por igual camino,
tú esperando mi voz y yo esperando.

Esclavo tú del horizonte inútil,
encadenada yo de mi pasado.
Ni silueta de nave en tu pupila,
ni brújula y timón para mis brazos.

En pie en el alto barandal marino
tú aguardarías mi llegada en vano.
yo habría de llegar sobre la espuma
en el amanecer de un día blanco.

Pero el alto balcón de tu silencio
olvidó la señal para mi barco.
Y me perdí en la niebla de tu encuentro
–como un pájaro ciego– por los años.